Octubre rosa: la detección temprana salva vidas

Según el Doctor Tomás Ramilo, ginecólogo y mastólogo del Hospital Alemán, una de cada ocho mujeres desarrollará la enfermedad a lo largo de su vida, por lo que es fundamental informarnos sobre los factores de riesgo, adoptar hábitos preventivos y no dejar de realizar los chequeos médicos regulares.

¿Cuáles son los factores de riesgo?

• Evitables: Alcohol, dieta con consumo de grasas saturadas, sobrepeso y sedentarismo.
• No evitables: herencia y edad (a mayor edad mayor riesgo)

Frente a esto, la mejor forma de prevenirnos es mantener una dieta rica en frutas, verduras y proteínas sanas, aún más todavía quienes se encuentren entrando a la menopausia, etapa en la que el metabolismo cambia. Además, realizar actividad física de forma regular, especialmente actividades aeróbicas como caminar, nadar o andar en bicicleta, contribuye a mantener un estado saludable. Esto es fundamental, ya que el exceso de grasa corporal puede favorecer una mayor producción de estrógenos, hormona que en altos niveles está asociada al desarrollo de ciertos tipos de cáncer de mama.

La prevención de esta enfermedad tiene dos instancias: la prevención primaria, abarca todo lo que se puede hacer para evitar la existencia; y la prevención secundaria, aquellas acciones que podemos llevar a cabo una vez detectada. En esta instancia, el Dr. Ramilo recomienda realizar un autoexamen mamario una vez al mes, una consulta con el Servicio de Ginecología cada año para evaluar las mamas y hacer exámenes según sea conveniente. A los pacientes de más de 40 años, aconseja realizarse mamografías y ecografías anuales.

Cuando hablamos de detección temprana, hablamos de encontrar y diagnosticar la enfermedad en sus etapas iniciales, previo a los síntomas, en lugar de esperar hasta que los síntomas comiencen a manifestarse. “El encontrar la enfermedad temprano salva vidas. La clave está ahí, cuando la encontrás” destaca Tomás Ramilo.