Eugenia: paciente recuperada de cáncer de mama

Pienso que el arte es uno de los tantos caminos para hablar cuando no se tiene palabras. En una búsqueda por registrar momentos muy íntimos y difíciles tomé mi cámara y me fotografié.

No lo hice con ningún otro fin más que guardar registro de ese cuerpo que estaba cambiando. Creo que la cámara me acompañó y me salvó cuando no podía poner en palabras lo que me pasaba. Hoy, agradezco haberlo hecho. 

Cuatro años después, pude unir, mediante fotos y de forma simbólica, mi cuerpo de ese entonces y el de la actualidad. Y puedo mostrar y compartir con otros estas imágenes que tanto significan para mí. 

Quiero agradecer al Hospital Alemán, porque allí no sólo encontré tratamiento, sino también un apoyo invaluable para seguir adelante.

Más historias