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Esclerosis Múltiple ¿cómo mejorar la calidad de vida?

Dr. Alejandro Caride - Jefe del Servicio de Neurología 

¿Qué es la Esclerosis Múltiple?

La Esclerosis Múltiple, una patología neurológica poco frecuente, lo que no impide que se la siga estudiando y que los pacientes participen activamente en su tratamiento. Dicho en forma muy sencilla, la Esclerosis Múltiple ataca al Sistema Nervioso Central -compuesto por el cerebro y la médula espinal- al afectar la mielina, la sustancia que facilita la transmisión de los estímulos eléctricos que recorren los axones de las neuronas.

Por eso, puede ocasionar problemas en el habla, en la visión o falta de coordinación en los movimientos de brazos, piernas o tronco, entre otros síntomas. En general, comienza en jóvenes -de entre 15 y 40 años, con ligera mayoría de mujeres– y puede llegar comportarse como una enfermedad «degenerativa, porque hay casos en los que esas fallas neurológicas se vuelven permanentes«, detalla el Doctor Alejandro Caride, responsable del Servicio de Neurología del Hospital Alemán y miembro del multidisciplinario Equipo de Esclerosis Múltiple de la institución, que funciona desde 2004. «Es una enfermedad autoinmune -agrega el especialista- porque el sistema inmunológico comienza a desconocer elementos del propio organismo, en este caso la mielina».

¿Cómo es el avance de la enfermedad?

La mayoría de los pacientes de Esclerosis Múltiple comienzan con un período en el que experimentan recaídas y recuperaciones, que se puede prolongar por un lapso variable. «Luego de cada una de las recaídas -también llamadas brotes- hay una recuperación significativa del déficit neurológico que se había instalado a cada paciente», aclara Caride. Durante la recaída, el paciente debe tratarse en forma ambulatoria por cinco días, momento en el que recibe inyecciones endovenosas de una droga denominada metilprenisolona, «un gramo por día, justamente para reducir la ‘auto reactividad inmunológica’ de la persona», explica el médico.

«En muchas ocasiones -destaca el profesional- los pacientes responden muy bien y se reintegran a su trabajo en un tiempo corto». Y agrega: «La duración de los períodos en los que la persona no experimenta síntomas de Esclerosis Múltiple depende -entre otros factores- de su respuesta al tratamiento. Se busca espaciar los brotes, modificando la actividad inmunológica que los motiva».
El jefe de Neurología también habla sobre la forma «secundaria progresiva de la enfermedad», fase en la que aparecen «procesos que dañan a las células productoras de mielina y también a los axones, ocasionando la instalación de un defecto neurológico progresivo acompañado de cierto grado de discapacidad, que implica usar bastón, andador o silla de ruedas«.

¿Cuáles son los tratamientos disponibles?

Como en toda patología, el diagnóstico es muy importante en la Esclerosis Múltiple. «Los síntomas son variados y no específicos, por eso para diagnosticar el requisito es demostrar si hay varios sitios del Sistema Nervioso Central lesionados, y si existen lesiones en diferente estado de evolución«, define el doctor Caride.

Esto se hace con la ayuda de las herramientas médicas de la neurofisiología, la resonancia magnética y el laboratorio. El médico se entusiasma con el avance que se logró en los últimos 20 años en el conocimiento de los «mecanismos inmunológicos involucrados en la Esclerosis Múltiple, que permiten el desarrollo de fármacos para reducir el daño». Los hay de dos tipos: inmunomoduladores y neuroprotectores. «Estos últimos actúan en diversos sitios activos del complejo inmunológico -agrega el doctor Caride- para evitar o reparar más rápidamente los daños secundarios a la activación de la cascada de eventos liderados por los linfocitos auto-reactivos».

También como en muchas otras enfermedades, para tratar la Esclerosis Múltiple es «esencial la activa participación del paciente y sus familiares», puntualiza el médico. «Tanto en la rehabilitación y el apoyo psicológico, como en las modificaciones en la nutrición bajo dirección médica, por ejemplo, ya que hay que evitar ciertos aminoácidos, aglutinantes de los dulces y algunos edulcorantes». Por su experiencia clínica, el doctor Caride confirma los beneficios de la «de asistir a la persona con Esclerosis Múltiple con un criterio multidisciplinario, con psiquiatras, psicólogos, fisiatras, neurólogos, neuropsiquiatras, nutricionistas y kinesiólogos». Los pacientes así lo viven.